Con un profundo compromiso para defender sus derechos y pelear por usted contra las acusaciones penales, Damon Alimouri es un abogado de defensa penal apasionado, experimentado, respetado, hábil y dedicado.
Damon Almouri se graduó de una de las escuelas de leyes más prestigiosas de la nación, UC Davis School of Law (King Hall). Antes de obtener su título en leyes, Damon Alimouri completó dos más en la Universidad del Sur de California (USC): Bachillerato en Ciencias Políticas y Bachillerato en Filosofía.
Damon Alimouri ha sido parte del entorno del sistema penal por casi una década. Mientras cursaba leyes, y apenas pasados los veinte años, Damon Alimouri hizo una pasantía en la oficina de la Defensoría Pública del Condado de Sacramento, donde personalmente representó a individuos acusados de casos de DUI y otros delitos menores. Adicionalmente, mientras estudiaba abogacía, trabajó con la Oficina Legal de la Prisión, aconsejando a los reclusos CDCR en relación con las audiencias de libertad supervisada (Parole) y los procesos administrativos de CDCR.
Al recibirse de la escuela de leyes, Damon Alimouri fue asistente legal en las oficinas de la Defensoría Pública de Los Angeles, donde trabajó hombro a hombro con algunos de los mejores abogados de defensa penal de California, preparando casos de cadena perpetua y de pena de muerte. De allí en más, Damon Alimouri trabajó para un respetado y experimentado abogado de defensa penal, haciéndose cargo de todo tipo de casos penales en el Condado de Los Angeles.
Es con esas experiencias tan variadas y dinámicas que Damon Alimouri ha establecido su propia oficina legal, Las Oficinas Legales de Damon Alimouri. Desde entonces, ha obtenido victorias increíbles por medio de una defensa hábil y persuasiva. Adicionalmente, ha desarrollado relaciones auténticas y duraderas con sus clientes por su profesionalismo, entendimiento y compasión por los acusados y condenados.
Damon Allimouri se enorgullece de los resultados excepcionales que obtiene a diario para sus clientes. Ha dedicado su carrera, su mente, su espíritu y su vida a la defensa de aquellos acusados de un delito. Un verdadero creyente en la inocencia de todos sus clientes, se hace cargo de cada uno de sus casos con una pasión y una capacidad sin igual.